Belleza que ha sido protagonista de par de películas de Hollywood y casa que protege varias especies en peligro de extinción, el Corredor Ecológico del Noreste vislumbra desde cualquier ángulo escenas paradisiácas. Esta Reserva consiste de 3,000 cuerdas de terrenos donde danza el oleaje de las playas El Convento, Colorá, San Miguel, La Selva y Las Paulinas.

Como sacada de un cuento de hadas, esta Reserva Natural es un espacio que recoge una inmensa variedad de ecosistemas: una laguna bioluminiscente, manglares, bosques secos, arrecifes de corales, playas y más. Además, aquí la aventura no para ya que encuentras diversas actividades acuáticas y terrestres que puedes realizar. Aprovecha y visita el cercano Faro de Fajardo que cuenta con exhibiciones, un acuario, y una mágica vista del noreste de Puerto Rico desde su cima.

La pesca fresca es garantizada cuando escoges un restaurante localizado justo en una marina. Cinco Nudos tiene amplias terrazas y una vista privilegiada a la bahía en la costa de Fajardo. El ambiente es casual y tropical y se siente la brisa del mar. El menú es costero y criollo.

A solo minutos de la playa, el famoso estilo gastrónico tex-mex tiene un ganador del este: Butaque. Con un variado menú que incluye opciones veganas, los ingredientes frescos y de alta calidad que utilizan en cada plato, los ha llevado a ser uno de los favoritos del área. Ofrecen combos familiares para compartir y probar un poquito de todo. Las margaritas de tamarindo, mangó, fresa y parcha son populares en el menú.

Brunchy’s tiene para ti ese menú de brunch que te dejará set para tu exploración en el pueblo de Fajardo. Cuenta con buena música y un ambiente bien relax, además de que los platos siempre incluyen un ingrediente que podría sorprenderte. Los ingredientes son frescos, el café es fuertecito, y si no vas con demasiada hambre hasta puedes compartir el plato, pues sirven de manera generosa.

Llegar a La Selva es una aventura, pues hay que pasar un camino rocoso y largo en medio del Corredor Ecológico del Noreste, pero la playa y el paisaje que encuentras al final valen la pena. quí puedes pasar un día familiar en aguas poco profundas y usualmente tranquilas. Hay algunos espacios de sombra que te podrían ahorrar tener que llevar sombrilla. La entrada es directamente desde la carretera #3 en la zona de Luquillo.

Localizada en la punta noreste, justo en la reserva natural Las Cabezas de San Juan, esta piscina natural es una joya que no te puedes perder. El camino es rocoso y largo, excelente para hiking. Se recomienda llevar zapatos cómodos para llegar.