Desde el 2016 Kayzel Martínez y Joseph Quiñonez tenían claro que querían montar un coffee shop desde cero. Sin embargo, cayó el huracán María, luego los temblores y justo cuando pensaban que tenían otra oportunidad, llegó la pandemia de COVID-19.

Con colador y greca en mano, ambos se adaptaron a todas las realidades que enfrentaba la isla para continuar fortaleciendo su conocimiento, pero siempre mantuvieron la ilusión de colar una taza de café en su propia tienda. Y lo lograron.

Conversamos con la pareja para saber cómo surgió Habitante Café, lo difícil que es abrir un negocio en plena inflación económica y qué les hace único entre las demás opciones de coffee shop en la zona.

Platea: ¿Cómo surgió la idea del coffee shop? 

Joseph: Llevo desde el 2012 trabajando con café en distintas barras hasta que conocí a José García, quien me introdujo al barismo y fue mi maestro. 

Luego de esto, en 2016 con Kayzel comencé roadtrips con el fin de visitar los coffee shops de Puerto Rico. De ahí surgió hacer una cuenta de Instagram, Nuestra Historia (@nuestrahistoriapr) y finalmente estudiando ambos en la Escuela Hotelera de la UPR Carolina, es que surge la idea de negocio. 

Kayzel y yo teníamos una visión de lo que queríamos y que para llegar a esto, había que estudiarlo y aprender muchísimo.

¿Cómo describen el coffee shop? 

Habitante Café es sin duda una barra de especialidad donde buscamos llevar una taza de café distinta en un ambiente relajado pero personalizado. Puedes notar que el diseño es minimalista, con el fin de enfocarnos en el cliente, su experiencia y nuestros productos.

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¿Por qué se llama ‘Habitante Café’?

El nombre de Habitante Café surge de nuestro último viaje a Madrid. Allí estuvimos en Hola Café, y sentados observando, vimos cómo los clientes ya eran conocidos y frecuentes. Entonces pensé que ya eran parte, eran habitantes. 

¿Qué los distingue entre los demás en la zona?

A nuestro alrededor no hay tanto café cerca como quisiéramos, tal cual lo experimentamos en Ciudad de México. Como nosotros no somos de San Juan, y venimos de Utuado y Ponce, estuvimos realizando un estudio de la zona y la comunidad durante un año, para al menos tener algo de quién sería nuestra vecindad, y la aceptación ha sido gratificante. 

Estamos enfocados en llevar un café de especialidad a nuestro cliente y enseñar sobre el trasfondo del mismo. 

Además de nuestro diseño y ambiente, nuestra personalidad y el buen servicio nos permite conectar con cada persona que nos visita y logramos brindarle una experiencia.

También buscamos ser esa inspiración para abrir más negocios y cafés aquí en Santurce.

¿Te consideras barista?

Sí. He trabajado en distintas barras de café en Puerto Rico y con distintos métodos de extracción. He visitado y viajado para aprender. He dado clases a otros negocios o aficionados. He trabajado la parte técnica de máquinas de espresso y las he arreglado en muchas ocasiones.

También diseñé menús de café, trabajado el control de costos, la calidad, el servicio y el mercadeo del mismo.

Estoy comprometido con el servicio al cliente y con hacer café de una forma organizada, sirviendo calidad y brindando una experiencia. Más que nada, me considero cliente de la vida y estoy experimentando sus procesos.

¿Cuáles son las especialidades de café que ofrecen?

En la barra de café, nos identificamos para hacer la mayoría de nuestros ingredientes allí, como los sabores. 

Los siropes que trabajamos los hacemos aquí y son a base de teses. Hacemos nuestro propio simple syrup, en el cual infusionamos el té de preferencia. 

Una de nuestras bebidas más requeridas es el Apple Caramel Iced Latte, el cual es a base de café y leche de avena, y se le añade sirope de Black Tea que tiene el hint de spices, apple y caramel. 

Otra de nuestras bebidas estrella, es el famoso Hibiscus Lime Mocktail, la cual se prepara con té de hibiscus con rosas frío, limón exprimido por nosotros, simple syrup y se trabaja en shaker de coctelería.

Todas nuestras bebidas frías, las servimos con hielo premium de coctelería, para garantizar una bebida sólida que mantenga su sabor original por más tiempo y el cliente tenga una experiencia grata.

¿Cuáles son las especialidades de comida/bocados?

​​Nosotros nos identificamos por querer siempre llevar algo bueno al cliente. Por lo que, la mayoría de nuestros productos los preparamos aquí. Tenemos una vitrina estilo europeo con pastries y bocados que se pueden disfrutar a temperatura o un poco más calientes. 

El plato estrella es el Avocado Toast, y la La Puerquita, en honor a la antigua lechonera que estaba justo en el local vecino. El Green Cheese fue el primer plato y es uno de los favoritos, ya que tiene lo rico de un grilled cheese, pero con el twist del pesto y el huevo encima.

Puede sonar sencillo, pero como plato indescriptible de sabor, es la avena, la cual es a base de la hojuela old fashioned la cual es más compleja para cocinar, pero al final la receta es exquisita. 

Continuamos creando más platos que en el futuro se irán viendo y podrán probarlos.

¿Cuán difícil ha sido abrir un negocio en plena inflación económica?

Llevamos años viendo cómo el mercado sube y baja. Teníamos plan de negocio para abrir en el 2017 y cayó el huracán María, luego los temblores y luego la pandemia.

Hemos visto las oportunidades y los contratiempos. Pero el momento para nosotros ha sido perfecto y favorable. 

Más que nada, estamos preparados para mucho, en la práctica en hoteles en medio de huracanes y trabajar en un centro comercial durante tiempos de pandemia, nos ha hecho ver la realidad del cliente de hoy en día.

Un cliente que está dispuesto a disfrutar día a día, que vela su dinero, pero lo gasta en calidad cuando entiende el producto. Vemos un cliente que busca más, que busca aprender, que busca un lugar diferente.

Y hemos sabido aprovechar o encajar en este asunto sin hacerlo intencional, porque simplemente así ya éramos y nuestro plan de negocio y diseño ya tenía años «in the making». 

Estamos muy contentos con cómo todo se ha dado, pero sobre todo, con la respuesta satisfactoria de nuestros clientes.

Estamos felices de ya a apenas ocho semanas de abrir, tener habitantes que ya son frecuentes y son los que le dan color y espacio a la creatividad. Al canvas en blanco que es nuestro espacio, Habitante Café.