
Corazón vaquero: la comunidad que late al ritmo del baloncesto en Bayamón
Cerca de cumplir 100 años como equipo profesional, destacamos cómo el apoyo de la comunidad de los Vaqueros de Bayamón ha impactado a generaciones de sus aficionados.
“El primer abono de los Vaqueros lo compré yo, a $40 en la Pepín Centeno de Bayamón”, contó Víctor Payee, de 86 años y natural del municipio con más campeonatos en la historia del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
A casi 100 años de su fundación, los Vaqueros de Bayamón han logrado el campeonato nacional en 16 ocasiones, y su historia es una de muchas que reflejan el impacto de la comunidad vaquera en el BSN.

“La mejor fanaticada del BSN la tenemos nosotros, los Vaqueros, de toda la vida. Yo soy vaquero desde la escuela, cuando fueron a jugar en cancha de cemento. Tengo los 16 campeonatos en foto”, puntualizó Payee en entrevista con Platea.
Y es que el inicio de la actual temporada arrojó una asistencia abarrotada a ‘El Rancho’ del Coliseo Rubén Rodríguez, con cinco de los siete partidos locales registrando un ‘sold-out’.
📈 Los números: “Estamos promediando 9,269 asistentes por juego. Usando como referencia la temporada del 2023, se promediaba una asistencia de 5,410 por juego. Ha habido un aumento de casi 4,000 personas que llegan a cada juego”, explicó el operador de taquilla y logística de los Vaqueros, Eduardo Cajina.
La capacidad máxima del Rubén Rodríguez es de 9,950 asientos.
- Al momento, los Vaqueros lideran la tabla de posiciones con un récord de 12 victorias y dos juegos perdidos, y a solo un mes de iniciar la actual temporada, el equipo logró igualar el total de victorias que obtuvo en el 2024 durante ese periodo.

El impacto comunitario
“El compromiso y misión de la franquicia de los Vaqueros va más allá de la cancha. También nos proponemos impulsar y apoyar el comercio local y las comunidades de Bayamón», detalló el operador.
- Respecto a la generación de empleos que producen estos juegos, Cajina explicó que la cifra ronda, sin incluir a los empleados municipales, entre los 300 por partido.
“Los empleos indirectos pueden llegar a estar entre 600 y 900 por juego. Va desde proveedores de mercancías para la venta, el comercio local de la ciudad, los mayoristas de alimentos y bebidas, lavanderías, proveedores de equipo deportivo y muchos más”, subrayó.
La fanaticada vaquera
Desde niños, jóvenes y hasta adultos mayores se ven tan inspirados por el liderato del equipo que no dudan en seguir sus pasos hasta las canchas en otros municipips.
Una de esas fieles aficionadas, Cristina Martínez, destacó el papel esencial que tiene el apoyo de la comunidad vaquera “tanto en las buenas como en las no tan buenas”.
“Esos muchachos (los jugadores) a veces sacrifican tanto, y uno nunca sabe por lo que cualquier persona esté pasando. Para mí es bien importante ser empática. Vamos a todas las canchas, desde local hasta Aguada, Mayagüez, San Germán”,
Cristina Martínez
Martinez forma parte del Vaquero Drinking Team, un club de fanáticos que ha sido reconocido por el equipo y el municipio de Bayamón por su gran influencia y protagonismo en la comunidad baloncelista.

El grupo se organiza para asistir al juego dos horas antes de cada partido, ya sea local o visitante, con el propósito de practicar el tailgating, la tradición de reunirse en un estacionamiento aledaño a donde se dará la acción para comer, beber y animar a su respectivo equipo.

El Drinking Team también comparte tiempo con otros grupos de fanáticos como el Corillo Parrandero – el cuál también goza de actividades especiales para abonados y que es reconocido, por el mismo equipo, como “portavoz no oficial”.
Para el capitán de los Vaqueros, Javier Mojica, la fanaticada Vaquera es como la sexta persona en la cancha que constantemente aumenta los ánimos de los jugadores, sin importar dónde estén ni cómo se vea el panorama.
“Escuchar esos gritos y esas palabras de motivación nos ayuda a hacer el mejor trabajo en las canchas”.
Javier Mojica, capitán de los Vaqueros
«Para mí, Bayamón siempre tendrá ese núcleo de fanáticos que apoyan en las buenas y en las malas, y aunque la presión siempre crece cada año, para nosotros es un honor tener la mejor fanaticada de todas. Siempre llegan, llenan las canchas, se hacen escuchar y son todo para nosotros”, expresó Mojica.
“Aún queda mucho de la temporada, pero solo digo que si los Vaqueros son los número uno del BSN, su fanaticada también lo es”, concluyó Browne.