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Si estás en el mood de comida criolla, El Sabor de Reina podría ser tu primer spot de la noche. La comida se cocina a la perfección y el ambiente es relajado y amigable.

Si eres de los que antes de tirar los primeros pasos miras el camino, estimas cuánto te tomará recorrerlo para entonces decidir si tirarte o no, aquí encuentras la solución perfecta. Las veredas están rotuladas para indicarte la distancia, pasos estimados y el tiempo aproximado del recorrido. Como premio, cuando termines tu caminata dirígete a su torre de vigilancia de tres pisos y deleitate con la impresionante vista.

Aparte de ser la segunda área estuarina más grande en la isla, es un santuario para el 60% de la población de manatíes antillanos en Puerto Rico. La Reserva Nacional de Investigación cuenta con un centro de visitantes donde se pueden observar exhibiciones fotográficas interactivas y una biblioteca abierta para todo el público. El centro permanece cerrado los domingos y sábados, pero las rutas de kayaks están abiertas todo el tiempo.

Otra abrumadora puesta escénica la encuentras en la Reserva Natural Inés María Mendoza. La misma es un punto perfecto para los amantes del hiking, quienes podrán ver desde el punto más alto la isla de Vieques y la Sierra Pandura, la cual reduce su altura para posarse en el hermoso Mar Caribe.

Belleza que ha sido protagonista de par de películas de Hollywood y casa que protege varias especies en peligro de extinción, el Corredor Ecológico del Noreste vislumbra desde cualquier ángulo escenas paradisiácas. Esta Reserva consiste de 3,000 cuerdas de terrenos donde danza el oleaje de las playas El Convento, Colorá, San Miguel, La Selva y Las Paulinas.

Además de servir como hogar para el manatí antillano, la mariquita, la boa puertorriqueña, varias especies de tortugas marinas, y otras importantes creaturas en peligro de extinción, este espacio contiene el segundo bosque de mangle más grande de Puerto Rico. Cuenta con una playa de oleaje tranquilo, ideal para toda la familia y para los alérgicos al sol, ya que cuenta con áreas de sombras en toda su costa.

Como sacada de un cuento de hadas, esta Reserva Natural es un espacio que recoge una inmensa variedad de ecosistemas: una laguna bioluminiscente, manglares, bosques secos, arrecifes de corales, playas y más. Además, aquí la aventura no para ya que encuentras diversas actividades acuáticas y terrestres que puedes realizar. Aprovecha y visita el cercano Faro de Fajardo que cuenta con exhibiciones, un acuario, y una mágica vista del noreste de Puerto Rico desde su cima.

Esta hermosa Reserva, la cual se encuentra en la costa sureste entre los pueblos de Humacao y Naguabo, te dará un día donde toda la familia podrá liberar cualquier onza de estrés que tenga. Tanto para grandes como para niños, encontrarás bicicletas, botecitos, kayaks y más, que puedes rentar y así disfrutar de manera especial toda la naturaleza que le rodea. También tienes la opción de explorarla a través de una de sus excursiones guiadas.

Ubicada en el Barrio Canas del pueblo de Ponce, esta Reserva Natural es un espectáculo terreste y marino. Ambas áreas de 4,214 cuerdas conservan muchos ecosistemas que incluyen manglares, dunas de arena costeras y la Laguna Las Salinas. Además de maravillarte con su belleza puedes practicar el buceo, pasear en canoa, pescar, tomar baños de sol, observar las aves, o tomar fabulosas fotos.

La pesca fresca es garantizada cuando escoges un restaurante localizado justo en una marina. Cinco Nudos tiene amplias terrazas y una vista privilegiada a la bahía en la costa de Fajardo. El ambiente es casual y tropical y se siente la brisa del mar. El menú es costero y criollo.