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El Festival Color Caribe fomenta la nueva cepa de artistas puertorriqueños

Imagina estar rodeado por murales enormes —pintados por algunos de los muralistas más reconocidos del mundo— en medio de un torbellino vivo de arte, cultura y música caribeña, entre un verdor inmenso y los olores de la cocina boricua.

Esa es la experiencia de Color Caribe, un festival que atraerá miles al parque Agroturístico El Dorado durante los próximos dos fines de semana. A días de su tercera edición, ha transformado El Dorado en el único parque de arte al aire libre en Puerto Rico

Un espacio único en todo Puerto Rico

Entre 54 cuerdas de terreno, se exhibirán 13 murales de 20 a 45 pies —6 nuevos, 7 de la primera edición—, que ilustran los colores, el folclor y los recuerdos del Caribe. Bajo este tema se invitan artistas internacionales y locales de renombre a una celebración que aglomeró más de 50,000 visitas en el 2022. Hoy, es una plataforma masiva para disfrutar del arte caribeño y sembrar la semilla del arte en la juventud.

“Es un evento que es familiar, donde pueden venir todas las personas a disfrutar, a aprender del arte. Esto es una plataforma no solo para los muralistas, sino para los artistas de música en la escena independiente […]. Funciona para que muchos de estos talentos que están comenzando puedan llegar a una masa de personas”, expresó a Platea el coproductor del evento, Joel Díaz, sobre el éxito del evento. 

Entrada gratuita y más acceso al arte caribeño

Como festival de música, la función ha traído artistas nuevos de todos los géneros. Este año, 40 talentos —en su mayoría puertorriqueños— tocarán en su tarima. Sin embargo, a diferencia de otros festivales de música, Color Caribe tiene entrada gratuita. Díaz explicó que esto ha contribuido al auge del evento, pero especificó que siempre buscaban hacer el arte accesible a más personas y educar sobre los muralistas puertorriqueños de mayor renombre.  

“El festival es gratis desde el inicio para poder impactar a la mayor cantidad de personas posibles, que pudieran aprender sobre los artistas puertorriqueños […]. Muchos de estos artistas, fuera de Puerto Rico la gente lo reconocen”, detalló, y agregó que Color Caribe ha realzado el muralismo local, en años recientes, junto a otros eventos como Yaucromatic, Santurce es Ley y el Grito del Arte.

Arte con propósito: para la juventud artística

Entre murales y árboles, El Dorado es una galería al aire libre, donde cada cuál puede traer su familia y mascotas, sentarse en un manto, y hasta disfrutar de clases de arte, demostraciones de live painting y otras muestras en vivo del arte. Incluso, algunos murales recibirán sus toques finales durante el primer fin de semana de Color Caribe. Todo este derroche artístico contribuye al propósito mayor del festival: fomentar la nueva cepa de artistas boricuas.

Una de las alianzas del festival asegura que cada muralista tenga de asistentes a estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño. Para beneficio de los estudiantes, Color Caribe siempre selecciona artistas cuyos estilos sean distintivos y variados.

“Los ponemos a rotar con cada uno de los artistas para que aprendan de la técnica de cada uno de ellos […]. Esto les da la oportunidad a estos estudiantes de estar de la mano con los artistas que ellos admiran”, afirmó Díaz, y agregó que la universidad ofrece créditos universitarios a los estudiantes por esta experiencia.

Por su parte, los artistas destacados del evento también creen en el arte como motor de cambio. Raysa Rodríguez y Chachi González de Colectivo Moriviví —que están produciendo una de las 6 obras masivas—  contaron a Platea que su mural carga un mensaje político puntual, atenuado a la realidad del archipiélago, como es de costumbre en sus obras.

“Estamos trabajando un mural que ilustra y representa cómo nuestros recursos naturales se ven amenazados por la planificación de las ciudades, y cómo también las construcciones y los proyectos que se están desarrollando contribuyen al desplazamiento de las personas en Puerto Rico”, abundó González, cofundadora del colectivo.

El mural muestra la desembocadura del Río La Plata, el verdor que le rodea y una figura femenina, representando al río desde el punto de vista aéreo. Las artistas explicaron que esta metáfora se relaciona con la fuerza del desplazamiento del río hacia el mar, como sucede con el desplazamiento de personas en la isla.

Hacia el futuro: ¿Otros municipios, fuera de Puerto Rico?

Díaz no descartó la posibilidad de que puedan realizar el evento en otros pueblos de la isla, si algún municipio les hiciera el acercamiento. Sin embargo, enfatizó en que el evento necesita ser en espacios verdes, seguros y al aire libre. En especial,  los murales deben poder estar de manera permanente en el espacio.

Los organizadores tienen la certeza de que quieren extender el festival a otras áreas de Puerto Rico, y en especial a otros países latinos y a Estados Unidos. De tal manera, Color Caribe busca tender un puente para conectar a los artistas boricuas con el resto del mundo. 

“El Caribe es una cuna de talento increíble […]. Esto ayuda a que artistas puertorriqueños también salgan de Puerto Rico a pintar en otros festivales”, detalló el coproductor, quien resaltó la participación de artistas internacionales como Inti y Case Maclaim. 

Por lo pronto, los organizadores continuarán llevando a cabo el evento en el Parque Agroturístico El Dorado, recibiendo a todos los admiradores del muralismo y a la juventud apasionada por perseguir el arte como carrera y vocación.