Una de las atracciones que distingue a Naguabo es el malecón, conocido por sus famosos pastelillos de chapín y otros productos preparados con ese pez. La zona está repleta de barras y restaurantes que ofrecen sus mejores platos con la pesca del día. Tiene un amplio paseo tablado a la orilla del mar con vista hacia el Mar Caribe y Cayo Santiago y espacios ideales para fotos. El ambiente se torna muy familiar los fines de semana, cuando usualmente hay música y artesanías. El lugar también es perfecto para una ruta de chinchorreo por el este.

Si andas con un grupo de amistades, saca el tiempo para hacer una caminata a Charco el Hippie, una piscina natural con piedras grandes de donde te puedes lanzar al agua. Es perfecto para refrescarse y montar un picnic en la orilla. Localizado en Naguabo, debes verificar las condiciones del tiempo antes de tirarte el trip ya que es uno de los pueblos donde más llueve en toda la isla.

Cuando toca, toca. El chapuzón en Charco Frío es necesario para revivir y refrescarse. Tómate tu tiempo con ese spot ya que se encuentra ubicado en el Rio Fajardo, donde también están Las Tinajas, una serie de charcas que son parte del río. Rodeado por vegetación y con un día soleado, una visita a este charco no te va a fallar.

Bed and Breakfast perfecto para los amantes de la naturaleza. Localizado en el Yunque, podrás apreciar unas vistas espectaculares. Tiene 3 habitaciones, cada una con su peculiaridad y vistas diferentes del bosque. Opción ideal para irte de wikén con tu pareja.

Rio Blanco Campground es una finca de 3.5 cuerdas con vista a las montañas del Yunque. Es un lugar tranquilo y perfecto para acampar en caseta, camper van o “motorhome”.