
Bebo Dumont: El arquitecto musical que está redefiniendo el sonido caribeño
El productor y baterista de Cultura Profética reflexiona sobre los desafíos de la escena musical boricua, su proceso creativo y cómo Puerto Rico influyó en el álbum de Rawayana «¿Quién trae las cornetas?», el cual ganó el Grammy al mejor álbum latino de rock.
Cuando Ernesto “Bebo” Dumont habla, hay que detenerse y escuchar con atención porque – a juzgar por las pausas y la sonoridad de su voz – cualquiera diría que está cantando sin pista.
Nació en San Juan, pero Trujillo Alto lo reclama. Ahí es donde vive y tiene su estudio. La música llegó en los días de iglesia junto a su familia, y luego en San Juan, haciendo tributos a Erykah Badu.
En esas andanzas conoció a Willy de Cultura Profética, una banda a la que seguía de cerca y admiraba. En 2014, cuando aún estudiaba en Berklee, Willy lo llamó para que formara parte de Cultura de manera oficial.
Entonces, terminó la carrera en Boston y regresó a Puerto Rico con un plan. Desde entonces, Bebo se desempeña como baterista, productor y vocalista de una de las bandas de reggae más reconocidas en Latinoamérica y el Caribe.

En los últimos años se ha destacado como integrante y productor de Cultura Profética, pero también de otros proyectos paralelos como International Dub Ambassador… Seguir leyendo ↓
Platea conversó con él para conocer más de su proceso creativo y su mirada sobre la escena musical actual de Puerto Rico. Esta entrevista ha sido editada y te la presentamos en diversos formatos; en algunas secciones podrás escuchar el audio con las respuestas originales de Bebo, mientras que otras partes se ofrecen en texto para una experiencia más completa.
Ana Frias: Felicitaciones por el Grammy a ¿Quién trae las cornetas? Cuéntanos, ¿cómo fue el proceso de producción de este álbum?
Bebo: Pues mira, yo conozco a los muchachos desde hace tiempito porque en una etapa más vieja de su carrera, ellos fueron apadrinados por Cultura Profética y coincidimos un montón. Ellos nos abrieron burda e’ shows…Seguir leyendo ↓
Bebo: Ese tema es “Nada Malo”. Empezamos a escribirlo juntos y de ahí él se pompeó para seguir yendo a mi casa a trabajar…Seguir leyendo ↓
Ana: ¿Crees que Puerto Rico fue un factor creativo importante?
Bebo: Es que de ahí pa’lante, ellos empezaron a venir por semanas, se iban, volvían y luego hubo como una recta al final en la que estuvimos de corrido: se quedaron y simplemente estuvimos hasta que terminamos. Ellos mismos lo dicen, que Puerto Rico guarda un lugar muy bonito en el proceso.
No es solamente – digamos yo en lo personal o Brandon o mi estudio – es la energía y la vibra de estar en Puerto Rico, rodearse de la gente, de los músicos de aquí, salir de tu entorno usual y estar en una isla que – como tú bien conoces – es tropical, pero también tiene como cierta cercanía al mundo.
Ana: ¿Cómo llega Elena Rose a ser parte del álbum?
Bebo: Bueno, Elena Rose vino a PR y nos fuimos pa’ Arecibo, a la playa a escribir. Si no me equivoco, los versos y las estrofas de “Brindo” las escribimos de camino en el carro. En la playa escribimos «Parece”, ¿sabes? Para mi son momentos, como estampas que quedan guardadas ahí. La verdad es que los entornos inspiran.
Bebo: Bueno, Elena Rose vino a PR y nos fuimos pa’ Arecibo, a la playa a escribir. Si no me equivoco, los versos y las estrofas de «Brindo» las escribimos de camino en el carro…Seguir leyendo ↓
Ana: ¿Cómo ves tu trabajo como productor hasta el momento y cómo ha sido encontrar tu identidad en las voces de otros?
Es bien loco. Yo estudié producción, esa fue mi carrera en Berklee, pero yo nunca lo asumí. Sabía que mi perfil musical se beneficiaría de entrar más de lleno en estas materias y tener estos recursos, pero nunca me vi con ese rol – y todavía – no creo que el de productor sea mi rol principal en el estudio o a nivel técnico, digamos.
Bebo: Yo siempre tripeo con la idea de que yo soy como un RickRubin-Pharrell-type-of-person: no soy el productor que está con las manos en la compu haciendo que las cosas pasen y suenen cabrón… Seguir leyendo ↓
Bebo: Y de momento – y no por por tratar de, tú sabes… – pero los únicos dos discos que yo he producido y que han salido, se han llevado Grammys ¿entiendes?… Seguir leyendo ↓
Ana: ¿Crees que hay alguna diferencia entre un productor que se dedica de lleno a producir, a uno que en paralelo lleve un proyecto musical como solista o con banda?
Bebo: Mucha de la atracción de los productores hacia los proyectos es que – cuando componen o también son artistas – se pueden desprender de los resultados, se pueden desprender de lo que pase porque “no es de ellos”.
Bebo: Y para mí es bien loco porque yo siento que son más míos. Yo siento que el disco de Rawayana es el disco mío, que el de Cultura Profética es el disco mío y es porque me siento muy parte de ellos.Seguir leyendo ↓
Ana: Tú eres un productor que no se queda en el estudio sino que entiende lo que implica defender un tema en tarima, no solo a nivel de performance, sino también con tu instrumento que es la batería. ¿Esto aporta al proceso de búsqueda de sonidos o de sentirte parte de una canción?
Bebo: Totalmente. Entre músicos decimos que las canciones nunca se terminan. Cuando tú decides terminar una, lo que estás dándole son tres puntitos (suspensivos), no es un punto final. Es más como un “bueno, vamos a parar y soltar esto al mundo”. Pero esa canción, es la manifestación o la interpretación de una idea que llegó hasta ahí, o que decidimos colectivamente que hasta tal punto va a llegar. Ahora, cuando ya eso es del mundo y te toca interpretarlo en vivo, tienes todas las posibilidades de hacer 15 cosas distintas.
Muchas veces en el estudio uno está pensando en cómo lo puede interpretar. Quizás piensas: “Voy a enfocarme bien brutal en que la canción tenga este contraste – hacerla bien digital – para que cuando la hagamos con banda suene de este otro modo, con otra estética que le den los músicos en vivo.” Yo creo que son procesos super distintos que a la vez se entrelazan super bien.
Ana: ¿Qué encuentras de particular en el público de Puerto Rico?
Bebo: El de Puerto Rico es un público muy exigente.
Es bien loco porque hay tanto talento concentrado aquí, que no te compran cualquier cosa. You better bring it porque sino, no van a reaccionar, si te los ganas son de los públicos eufóricos, pero es difícil llegar ahí.
Ana: Desde tu perspectiva, ¿cómo ves la escena musical actual en Puerto Rico y qué consideras que le hace falta para crecer o hacerla más nutrida?
Bebo: Yo me atrevería a decir que hay una generación de artistas y de músicos que están siendo más atrevidos con sus propuestas. Creo que se está cultivando una mayor apreciación hacia este tipo de arte.
En general, estamos en un tiempo en donde la música va bien para adelante y bien para atrás a la vez. Hay tantas tendencias, herramientas y fenómenos que hacen que de momento sea más fácil hacer todo.
Bebo: Eso crea un tipo de conformismo, pero a la misma vez está este movimiento de gente que quiere combatir un poco el conformismo. Y como tenemos tantas herramientas para hacer la música más accesible, pues entonces la creatividad se impulsa de una manera que qué sé yo. Seguir leyendo ↓
Ana: ¿Crees que existe una distancia entre la gente que escucha música y las propuestas en vivo que hay en la isla?
Bebo: Pienso que el público está apreciando (a estos artistas) a un ritmo más rápido que esa otra parte de la industria (la de promoción y promotores). Creo que ya los artistas están apostando a su arte, ahora falta que ellos aporten a esa idea para que le den más espacios (donde mostrarla). Yo mismo siento que a veces no tengo mucho espacio (locales) para exponerme, a pesar de que si hay un respeto (y un reconocimiento) de parte del público, pero a nivel de que apuesten y que valga la pena invertirle y darle su espacio, creo que es el empuje que hace falta
Ana: Si hay un músico nuevo que está haciendo sus cosas en casa, por su cuenta, ¿cuál es tu recomendación para que empiece a hacer contactos, a construir su equipo y darse a conocer?
Bebo: No sé si tengo una muy buena respuesta para eso porque es algo que yo mismo todavía trato de descifrar, pero lo primero es que hay que exponerse. Y no solamente a nivel de medios y redes sociales, sino darte a conocer en la calle.
Bebo: Hay muchos artistas que yo conozco – y que son muy talentosos – que no se atreven a hacer un show. Bro, si tú eres un virtuoso literalmente. Sal de tu casa, ve al Boricua, pide una noche, ve y toca.Seguir leyendo ↓
Ana: ¿Me puedes dar un ejemplo de un artista que tenga esas características que comentas?
Bebo: (Rai)Nao es un ejemplo. Empezó de una manera y se fue moldeando en un contexto un poco más urbano, más familiar, pero siempre con un toque que la distingue lo suficiente como para atrapar un público más alternativo.
Desde mi perspectiva ella entendió su propuesta, pero por el lado mediático se dio cuenta que tenía que estar haciendo cosas que la gente no hace.
Ana: Cambiemos la pregunta y vámonos al otro lado del escenario: ¿cuál es la solicitud que le harías a la audiencia?
Bebo: Que tengan más apertura, que se atrevan a escuchar las cosas que no les están vendiendo por ojo, boca y nariz. Que se atrevan a salir de las temáticas usuales, mano, que se den un segundo, escuchen y se atrevan a generar gustos distintos. Pienso que eso es algo que nos pasa mucho, que la gente simplemente no se quiere dar la oportunidad de que le guste algo distinto. En mi caso – que soy un artista que no es que soy lo más raro del mundo, pero tampoco soy ultra pop – me doy cuenta que si pongo un tema en las redes, mucha gente (quizás) lo va a ignorar, porque no soy lo que necesariamente captura su atención.
Bebo: Ahora, los que me ven en tarima, no me pueden ignorar y se convierten en mis fans. A la que te dan la oportunidad, o a la que te obligan a tener la oportunidad, tú no lo puedes negar, eso se te mete por los poros. Seguir leyendo ↓