Centro

Perfecto para cumpleaños y compartir en familia, este restaurante es el lugar ideal para un paseo por las montañas. Con vistas espectaculares y un amplio espacio al aire libre, es perfecto para familias y/o grupos grandes. Entre sus especialidades se encuentran sus carnes rojas y variedad de aperitivos. #PlateaTip: ¡Si te gustan los mojitos de fruta, tienes que probar el mojito de parcha!

Una casa de campo, convertida en restaurante que, desde su apertura, ha sido de los más visitados en Aibonito. Su especialidad son las pechugas rellenas de mariscos y mofongo relleno, recogiendo lo mejor de nuestra cocina criolla. En un terreno de más de tres cuerdas, cuenta con espacio para actividades y un guest house para extender tu visita en la casa de campo de Tío Pepe.

En la ruta panorámica de Aibonito encontrarás este pintoresco restaurante de comida mexicana, criolla y vegetariana. Conocido por su icónico trago, que lleva su mismo nombre, y el ambiente de alegría y jolgorio en el lugar. Y más allá de su oferta culinaria, cuentan con música en vivo, karaoke, billar y mesas de ping pong. Recomendación: Tacos duros, camarones empanados y margarita de tamarindo.

Spot perfecto para probar pizza artesanal, cocinada en un horno de piedra y 100% a leña. Disfruta de una vista espectacular y una gran selección de cervezas locales e internacionales.

“Un pedacito de Italia en la montaña.” Este restaurante es un favorito en Aibonito. Encontrarás clásicos como risotto, ceviche, y pasta “home made” con un toque único de sabor que se ajusta al producto local de temporada.

Café Tres Picachos es un café familiar con una historial de 40 años, trabajando para elaborar un café de alta calidad. Puedes visitar su hacienda en Jayuya y ver cómo elaboran el café desde el cultivo hasta la taza.

Hacienda Tres Ángeles, localizada en Adjuntas, es la primera finca agroturística certificada por la Compañía de Turismo en Puerto Rico. Esta hacienda se dedica al procesamiento del café, desde la cosecha hasta la torrefacción- o de la finca a la taza, como ellos le llaman.

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