¿Conoces los hi-fi bars? Más que bares, son hidden gems del buen sonido

Desde un callejón del Viejo San Juan hasta las calles de Mayagüez, bares en la isla está apostando por algo diferente: espacios donde escuchar música se sienta como un arte.

Imagina un lugar donde cada nota musical se reproduce con la claridad de un estudio de grabación, donde los cócteles artesanales acompañan vinilos cuidadosamente seleccionados, y donde la conversación fluye al ritmo del jazz, la salsa o el house.

Así son los high fidelity bars (conocidos como hi-fi bars), espacios diseñados con equipos sonoros de alta calidad que están llamando la atención de amantes de la música en la isla. 

• Los hi-fi bars, también conocidos como listening bars, tienen sus raíces en los Jazz Kissas de Japón. Estos cafés alcanzaron su apogeo durante las décadas de 1950 y 1960, cuando ofrecían a jóvenes aficionados a las música la oportunidad de escuchar discos de jazz que eran caros. 

Con el pasar de las décadas, el concepto evolucionó a bares y obtuvieron popularidad en el occidente para los 60 y 70, según el periódico El País.

• Por ejemplo, la costa oeste de los Estados Unidos vio llegar el concepto en 2018 con In Sheep’s Clothing, uno de los pioneros del concepto japonés en Los Ángeles.

La expansión de los hi-fi bars en los últimos años también ha llegado a Puerto Rico. 

“El concepto un poco más cercano a nosotros está en Nueva York, en Miami, en Minneapolis y en un montón de otras ciudades donde hay proyectos súper modernistas en ese sentido, como en Londres y Madrid (España)”, explicó Yenia Rivero Pérez, co-propietaria del hi-fi audio bar y restaurante El Más Allá en el Viejo San Juan.

• En Nueva York, por ejemplo, Secret NYC, una página especializada en guías de qué hacer, tiene una lista con sobre 10 de estas barras localizadas en el centro de la ciudad.

• En Minneapolis le están dando un toque único al concepto con lugares como HiFi Hair and Records, que combina la actividad de escuchar música con un servicio de salón de belleza.

De vuelta en un callejón frente a la Calle San Francisco, El Más Allá ya se diferencia de otros bares cercanos por su diseño y equipo sonoro, los cuales fueron estratégicamente diseñados para que la acústica del local respaldara el sonido fiel y original de la música que comparten.

El diseño del espacio fue un trabajo colaborativo liderado por su esposo, Carlos Soto Vargas, quien contó con el artista Fabián Wilkins para la acústica y el ebanista Máximo López Dinardi para la selección y desarrollo de la mueblería.

Según la propietaria, todos los muebles están hechos con madera abedul porque aparte de ser “estéticamente preciosa”, “ayuda a la recepción del sonido”.

Aunque el enfoque esté en el diseño, el negocio destaca por la variedad de géneros musicales que tocan como: House, Soft Rock, Hip Hop,Techno, Afro, Punk, Experimental, Cumbia, Salsa, entre otros estilos.  

Los audio bars: otra propuesta musical

Si bien los Hi-Fi Bars priorizan la calidad del sonido, existe otros establecimientos que ponen el énfasis en la curaduría musical: los audio bars.

A diferencia de los hi-fi bars, los audio bars son espacios centrados en el contenido de la música. 

Estos locales toman en consideración el equipo sonoro pero no necesariamente diseñan todo el espacio partiendo del equipo, más bien del contenido musical que compartirán.

“Pienso que los términos de hi-fi bar o audio bar es algo bien técnico que involucra el sistema de música que uses”, indicó Enrique Eduardo Cárdenas Medina, propietario de Lucía Audio Bar en Mayagüez.

Lucía Audio Bar es un pequeño club que busca ofrecerle a la comunidad mayagüezana una oferta musical contraria a la que acostumbra ponerse en los bares del municipio, que regularmente es reggaetón, según Medina.

En busca de una propuesta innovadora, Enrique optó por crear un bar que ofreciera un repertorio de canciones diversas, ya sean de soft house, salsa, hip hop, instrumental, clásicos, rap, reggaetón y hasta clásicos pop del grupo RBD.

“Es una oportunidad para tener un espacio diferente y más tranquilo, que tenga otro tipo de música, un poquito más especializado en la bebida y en la coctelería”, añadió el propietario, de 32 años, cuyo menú cuenta con una selección de cócteles clásicos y otros de la casa.

Mientras que Lucía tiene como enfoque la apreciación de la música y la coctelería, El Más Allá busca crear una oferta culinaria y auditiva que juntas se complementen.

“Nosotros creemos en la experiencia redonda y completa. Nuestro espacio es para ir a cenar, para ir a comer y disfrutar de la música. Trabajamos con pescadores locales, con productos frescos y está diseñado con muchísimo mimo (cariño) en todos los sentidos”, enfatizó Pérez.

La apreciación de los vinilos en los hi-fi y audio bars

Tanto los hi-fi bars como los audio bars tienen de protagonistas a los vinilos, un accesorio que aparte de la estética visual que puedan representar, aportan a la apreciación auténtica de la música.

El Más Allá los utiliza para ambos fines, mientras que Lucía Audio Bar los posee por motivos estéticos que apelan al ambiente acogedor del local, el cual lleva por nombre dos generaciones familiares de Enrique, su madre y abuela.

Otras propuestas para amantes de la música

Como son una propuesta innovadora y reciente en la isla, El Más Allá es uno de los primeros hi-fi bars en el país. No obstante, existen otros locales cuyos conceptos son similares y que igualmente ofrecen un espacio para la apreciación de la música.

Entre estos está el bar o soft club La Disquera, en la calle Cerra, un espacio que fusiona la música con discos de vinilo, los cócteles, el vino y una oferta gastronómica de platos orientales y occidentales como la longaniza mortadella y el ramen.

Otro spot para escuchar vinilos lo encuentras en El Cuartito Record Store, un negocio que abrió recientemente en Río Piedras con el propósito de “aportar a la vida cultural y económica del casco urbano”, expresó Fianeli Arvelo, codueña del lugar.