
Barriguitas de vieja: La fritura que debes salir a comer sí o sí
En Puerto Rico, una de las frituras más emblemáticas de la época otoñal son las barriguitas de vieja o tortitas de calabaza.
Estos manjares crujientes por fuera y suaves por dentro — parecidos en textura y confección a los buñuelos — evocan para muchos la memoria de las cocinas de las abuelas, con los aromas del azúcar y la canela espolvoreadas sobre estos postres de calabaza.
“Le llamamos barriguita de vieja porque se desinfla un poco al freír. Y si no te queda arrugadito, como las pancitas de las abuelitas, pues no es barriguita de vieja”, explicó la chef puertorriqueña Marilyn López.

Añadió que las tortitas son el perfecto acompañante de un café a las 3:00 de la tarde o servidas con una bolita de mantecado al gusto. También se pueden comer con syrup para pancakes o caramelo para enfatizar su dulzor.
Por otro lado, también sirven como meztura o un complemento a un plato principal.
“En casa siempre se decía que las barriguitas de vieja en la cocina puertorriqueña son parte de una meztura de algo rico que tú quieres, un comfort food que quieres compartir en familia“
López, quien también es dueña del restaurante Bibliotek en Jayuya, recuerda a su abuela cocinar tortitas menos azucaradas, más saladas, como un pancito para acompañar otros platos como sopas, habichuelas (similarmente a las arepas puertorriqueñas) o alguna carne.
La chef explicó que históricamente estas frituras cumplían una función práctica en hogares con muchos miembros:
“Llenan la tripa… Si somos muchos en la casa, pues eso te llena el estómago y no tienes que comer tanta carne“.
La preferencia por cómo consumirlas es una decisión individual, pero para López, el compartir es lo fundamental.
¿Dónde puedes conseguir barriguitas de vieja este mes?
- PyP Restaurant, Caguas
- Asador San Miguel, Naranjito
- ¡Ay, Qué Rico! Fonda Gourmet, San Juan
- Buen Vecino Café, San Juan
- El Rastro, Ponce