
La ciencia detrás del ritmo: música como herramienta terapéutica y educativa en Puerto Rico
Desde Mozart hasta el reggaetón, los científicos descubren cómo la música reconfigura nuestros cerebros — y Puerto Rico está escuchando.
El Conservatorio de Música de Puerto Rico lanzará el primer bachillerato en Musicoterapia de la isla en agosto de 2026, marcando un momento clave en cómo se aborda la salud, la educación y el bienestar a través del sonido.
El programa llega en un momento en que la neurociencia confirma cada vez más que la música no solo mueve el cuerpo — transforma fundamentalmente el cerebro.
La ciencia detrás del sonido
“La música, se ha comprobado a nivel científico, tiene un poderoso impacto en el cerebro humano, y activa múltiples áreas de manera simultánea generando efectos terapéuticos significativos”, explica Mauricio Conejo, director del Instituto de Neurociencia Cognitiva, en entrevista con Platea.
Cuando escuchamos música, nuestro cerebro se convierte en una sinfonía de actividad neuronal. Según Conejo, múltiples áreas se activan simultáneamente:

Esta activación cerebral no es solo teórica — tiene aplicaciones prácticas inmediatas.
Conejo sugiere que los estudiantes pueden crear o buscar playlists que ayuden con la concentración mientras estudian.
La música clásica, particularmente la música de Mozart, se ha descubierto que nos ayuda precisamente a poder concentrarnos mejor
– Mauricio Conejo, director del Instituto de Neurociencia Cognitiva
🎶 La diferencia entre educación musical y musicoterapia
La llegada del nuevo programa también ayuda a clarificar una distinción importante en el campo de la música aplicada.
La doctora Marta Hernández Candelas, catedrática asociada del Conservatorio que imparte cursos de educación musical y musicoterapia, establece las diferencias entre ambos campos.
Cuando haces educación musical, tú estás proveyendo muchas, muchas, muchas más herramientas para la vida que solamente apreciar la música.
– Dra. Marta Hernández Candela, catedrática asociada del Conservatorio de Música de Puerto Rico
La catedrática detalla que aprender a tocar un instrumento genera cambios profundos en el cerebro que benefician múltiples aspectos de la vida:
Beneficios de la
Educación Musical
Mejora significativa de la memoria
La educación musical fortalece las conexiones neuronales y mejora tanto la memoria a corto como a largo plazo, especialmente beneficiando el aprendizaje de idiomas y matemáticas.
Desarrollo de la concentración
Tocar un instrumento requiere atención sostenida y multitarea, lo que desarrolla significativamente la capacidad de concentración y el enfoque mental en todas las áreas de la vida.
Fortalece habilidades sociales
La música en grupo fomenta la colaboración, la escucha activa y la empatía. Los estudiantes aprenden a trabajar en equipo y a comunicarse de manera no verbal.
Aumenta la autoestima
Dominar un instrumento y presentarse ante otros genera confianza personal. Los logros musicales incrementan la autoestima y proporcionan una sensación de logro personal.
Por otro lado, la musicoterapia es el uso clínico y basado en evidencia de intervenciones musicales para lograr objetivos individualizados dentro de una relación terapéutica.
“Cuando se habla de musicoterapia, se trata de aprovechar ese recurso natural que tiene el ser humano — que está hecho para hacer música — para maximizar su potencial”, añade la catedrática.
Un área particularmente crucial ha sido el trabajo con niños de educación pre-escolar luego de la pandemia.

“Los niños presentaban rezagos en el desarrollo del lenguaje por el uso prolongado de mascarillas y la falta de contacto visual con sus cuidadores que dificultó la imitación de gestos y sonidos necesarios para articular palabras”, explica Hernández Candelas.
- En este caso, la musicoterapia funciona como herramienta preventiva que estimula la articulación verbal. “La música es sonido, y el sonido es esencial para aprender a hablar”, enfatiza.
🎧 Un movimiento que crece: la práctica actual en Puerto Rico
La Asociación de Musicoterapia de Puerto Rico (AMPR), fundada en 2021, refleja el crecimiento de esta disciplina en la isla.
“Tenemos 30 miembros, de los cuales no todos viven en Puerto Rico, pero hay un número interesante que sí vive aquí y que es representativo de que hay musicoterapia alrededor de la isla”, sostiene Hernández Candelas.

- La asociación tiene presencia en múltiples municipios, incluyendo Caguas, Bayamón, San Juan, Ponce, Mayagüez, Guaynabo y Carolina, ampliando el alcance de la musicoterapia más allá del área metropolitana.
- La doctora, quien trabajó por 10 años en el área neurológica del hospital HIMA San Pablo, ha visto de primera mano el impacto de la musicoterapia. Junto con sus colegas, han implementado programas en centros para adultos mayores, víctimas de violencia de género, unidades de cuidados intensivos neonatales y áreas de intensivo pediátrico.
La música como herramienta creativa educativa
La conexión entre música, educación y neurociencia tiene en Puerto Rico un ejemplo emblemático: la banda infantil Atención Atención, que durante 25 años ha utilizado principios de musicoterapia y neurociencia aplicada a la educación para impactar generaciones de niños puertorriqueños.
Víctor Rivera, cofundador del proyecto, explicó en Punto Aparte cómo su formación en musicoterapia en Buenos Aires moldeó el enfoque del grupo.
“Lo nítido de haber estudiado musicoterapia es que me di cuenta la increíble herramienta que es la música para llegar, para conectar”, comparte Rivera.
Todavía el día de hoy yo creo que la gente no sabe lo poderoso que es esa herramienta.
– Victor Rivera, Atención Atención
Rivera, quien forma parte de la Red Iberoamericana de Neurociencia Cognitiva, describe cómo utilizan el concepto de "consolidación de los recuerdos" en su trabajo:
"Cuando tú asocias la emoción con el aprendizaje, con algo que está pasando, te estás asegurando que esa persona no se olvide nunca más de lo que acaba de presenciar".
Un ejemplo concreto es cómo enseñan el valor de la perseverancia a niños de dos años a través de la canción del "valiente Martín".
“¿Cómo le explicas a un niño lo que significa perseverar? A los dos años ya de por sí la palabra es complicada. Pues jugando y cantando… él la quiere repetir, tiene una coreografía y enseguida la quiere mostrársela a otros”, añade Rivera.
El futuro de la musicoterapia en Puerto Rico
Con la apertura del nuevo programa de bachillerato, Puerto Rico se posiciona como un lugar clave en el Caribe en la profesionalización de la musicoterapia.
Lo que queremos es ampliar esa oferta y que todos los centros de cuidado ofrezcan y tengan un musicoterapeuta.
– Dra. Marta Hernández Candelas, catedrática asociada del Conservatorio de Música de Puerto Rico
"Lo que queremos es ampliar esa oferta y que todos los centros de cuidado ofrezcan y tengan un musicoterapeuta", expresa Hernández Candelas con optimismo sobre el futuro.
Tanto Conejo como Rivera y Hernández coinciden en un mensaje fundamental: la música debe estar más presente en todos los ámbitos de la vida puertorriqueña, ya sea como herramienta educativa o intervención terapéutica.
“Todo el mundo debe estudiar un instrumento. Que todo Puerto Rico estudie música, que escuchen y que hagan música”, exhorta Hernández Candelas, haciendo eco de un sentimiento que Rivera comparte desde su experiencia con Atención Atención: la música no es solo entretenimiento — es una herramienta poderosa para el desarrollo humano que Puerto Rico está lista para aprovechar al máximo.
Para escuchar la entrevista completa con Víctor Rivera sobre cómo la musicoterapia y la neurociencia dan forma al trabajo de Atención Atención, busca el episodio de Punto Aparte en Spotify o Youtube.