
Frutos del Guacabo: un puente entre 52 agricultores y sobre 100 chefs en Puerto Rico
Esta finca en Manatí no solo vende productos locales. También ofrece experiencias culinarias en tours agroturísticos y talleres diversos.
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Frutos del Guacabo es mucho más que una finca sustentable en Manatí donde nada se desperdicia. Es un proyecto social que ofrece experiencias sensoriales, vende productos locales a individuos, hoteles y restaurantes, y tiene una misión educativa que consideran un “acto rebelde: estamos enseñándole a la gente a producir alimentos”.
Esto es lo que nos contaron Angelie Martínez y Efrén Robles, quienes son pareja y cofundaron Frutos del Guacabo hace 15 años en un pequeño solar cerca de la Laguna Tortuguero. Actualmente, no solo ofrecen tours agroturísticos que muestran el proceso de la finca al plato (farm to table), sino que están asociados a 52 agricultores y más de 100 chefs.
“Empezamos a hacer esto y el Departamento de Agricultura dijo que esto no iba a funcionar porque estaba muy cerca de la playa y es un proyecto muy pequeño. Y lo que hemos hecho es irnos acostumbrando, irnos amoldando para que siga funcionando”, dijo Robles a Platea en un recorrido por su finca.
En dos cuerdas y media de terreno, acomodaron dos umbráculos con cultivos hidropónicos, varios establos con cabras, ovejas, conejos y caballos, una tienda comunitaria y cultivos diversos en el suelo, las orillas del camino y barriles reciclados de la destilería Bacardí.
¿Cómo surgió Frutos del Guacabo?
Todo comenzó en el 2010, cuando Martínez, oriunda de Vega Baja, tomó un curso de química enfocado en hidroponía (técnica de cultivo sin tierra) para mantener su licencia de Química. Tanto ella como Robles, un mecánico industrial de Manatí, llevaban años trabajando en la industria farmacéutica antes de fundar Frutos del Guacabo, una finca que definen como un “canvas agroculinario”.
Como recién habían comprado un terreno en Manatí, decidieron construir su primer hidropónico, el cual les tomó seis meses. Empezaron cultivando lechuga y cilantro, y Martínez fue aplicando todo lo que sabía de química.
Eventualmente, se relacionaron con chefs para saber qué necesitaban en sus cocinas, qué cultivos podían probar, y también se asociaron con agricultores para proveer todo lo que les solicitaban. Poco a poco, se han convertido en un centro de experimentación agrícola, ya que van probando cómo cultivos diversos se dan en Puerto Rico.
“Siempre ha sido una finca de puertas abiertas, ya que se nos hacía bien difícil ir a otra finca y que nos explicaran cómo se hacían las cosas. Y el concepto principal era abrirlo como que la gente pudiera ir y familiarizarse con lo que sucedía”.
Hoy día ofrecen talleres y tours adaptados a lo que el público les pide, siempre enfocados en utilizar al máximo los recursos de su finca y aprender a sacarle provecho a los alimentos, sea frescos o en jaleas y encurtidos.
Canvas agroculinario. “Le decimos canvas agroculinario porque no hay una receta. Es un espacio donde hacemos diferentes talleres, desde agricultura, la parte culinaria, cómo coges un producto y lo creces y desde que lo creces hasta que lo procesas y entiendes todo ese producto. Y canvas porque es arte. Estamos bregando con ciencia viva, estamos haciendo cultura, estamos resaltando todos estos productos locales, en un ambiente donde cambia constantemente”, dijo Robles.
¿Por qué el nombre de Frutos del Guacabo?
“Estábamos buscando qué (nombre) ponerle que nos dé identidad al proyecto y en un libro indígena estaba el mapa de Puerto Rico proyectando los caciques en la era colonial por ubicación y por el área. En el área de Manatí y Vega Baja era (el cacique) Guacabó, y decidimos ponerle Frutos del Guacabo”, relató Martínez.
En la era de los taínos, Guacabó fue el último cacique del yucayeque o aldea de Sebuco o Cibuco, en los alrededores del río Cibuco, lo que hoy conocemos como Vega Baja y Manatí.
¿Qué ofrece la finca Frutos del Guacabo?
“Guacabo es pequeño en esencia, pero hace muchas cosas... El producto más importante que tenemos es la educación”, dijo Robles. Todo tiene un uso y hasta cuentan con compostera para aprovechar los desechos de los animales y de comida.
Te contamos cada uno de los ofrecimientos de la finca y cómo funcionan:

1. Producción y venta de cultivos diversos en tienda comunitaria y para chefs
La finca se enfoca en “productos especiales, que no son comunes y no se pueden conseguir en un supermercado”, dijo Martínez. Muchos de los cultivos que tienen fueron desarrollados a partir de investigaciones de Martínez o de conversaciones con los chefs, quienes les dicen con qué sabores quieren experimentar. A partir de ahí, conversan con los agricultores asociados, para lograr satisfacer las necesidades de los clientes.
“(Tenemos) flores comestibles, microgerminados, diferentes yerbas, hojas como la de curry o el kaffir limes, yerbas como el limoncillo, el tarragón, todo este tipo de especias frescas que las podemos tener ahí. Algo que nos distingue también es que somos una compañía de cadena corta de distribución. Llega del productor a nosotros, o de la finca de nosotros al cooler, y de ahí ya el segundo día está entregado en el punto final. O sea, que obviamente la frescura, el valor nutricional, todo esto, es un poco más alto”, explicó Robles.
Tienda comunitaria. Además de cultivos de su finca, en la tienda se venden productos puertorriqueños, tanto frescos como de valor añadido. Entre estos, quesos frescos de queso de cabra de su finca, café de diversas fincas boricuas, pulpa de frutos, carnes locales, entre otros.

2. Experiencias sensoriales en tours agroturísticos
“En Guacabo nos adaptamos a la necesidad del público”, dijo Martínez. Esto significa que cada tour agroturístico dependerá de lo que soliciten.
Los tours pueden incluir:
- Paseos por la finca y charlas sobre la producción agrícola, tanto en tierra como en hidropónicos.
- Degustación de mermeladas, encurtidos y quesos hechos en la finca. También puede haber explicación sobre cómo hacer estos productos.
- Degustación de licores puertorriqueños o de productores asociados.
- Se pueden ordeñar las cabras y conocer el proceso para convertir la leche en queso.
- Creación de un menú especial para degustar productos y comidas puertorriqueñas.
- Experiencias con cabras, ovejas, conejos y caballos.

3. Talleres diversos
Cada taller también dependerá del grupo al que se dirija, “todos son customizados”, dijo Robles. No solo los ofrecen en su finca, sino que han visitado escuelas y empresas para llevar su mensaje. Entre los temas que trabajan destacan:
- 🧀 Cómo hacer queso de cabra, desde la crianza de la cabra, el ordeñe hasta el producto final y sus usos.
- 🧑🍳 Cómo preparar mermeladas de diversos productos, incluido el ají dulce.
- 🍦 Cómo preparar sorbet para aprovechar productos de temporada como el aguacate.
- 🥘 Cómo preparar sofrito.
- 🥫 Cómo hacer encurtidos y canning (envasado de productos)
- 🌱 Taller de siembra en tierra o hidropónica, enfocado en agricultura agroecológica.
- 👩🍳 Talleres culinarios con diversos productos.
¿Cómo contactar a Frutos del Guacabo?
“Nos pueden buscar en las redes: Frutos del Guacabo en Facebook y Guacabo674 en Instagram, y en Google. Nos envían un mensaje y de ahí nosotros los contactamos”, explicó Robles.
Lo ideal es que todos los tours y talleres se reserven con anticipación.
Otros proyectos de Frutos del Guacabo
Además de la finca, Robles es parte del proyecto Somos Ají Dulce, que busca llevar experiencias agroculinarias a distintas fincas alrededor de Puerto Rico con un menú, productos locales, arte y música.
También continúa con su relación con la industria farmacéutica en Horizon Solutions, su empresa de purificación de agua y productos relacionados.