Inaugura en Caguas Bar Celis, una oda a las tabernas españolas

En la mente del chef de Caguas, Luis Miguel Díaz, existe un ruido metódico. Los sentidos dictan, él orquesta: así nacieron Cosechas, Bodega Esquina Gastronómica, Tachuelas y Sito’s. Ahora cocina algo distinto: Bar Celis—una tapería que aspira a la honestidad de las tabernas madrileñas tradicionales.

“Puedo manifestar esa cocina española con toques puertorriqueños“, menciona en entrevista con Platea el embajador gastronómico de Caguas, quien el lunes 8 de diciembre celebra la apertura de su más reciente proyecto culinario.

A la derecha, Luis Miguel Díaz saluda desde la cocina de Bar Celis.

Bar Celis responde a una ambición más amplia: demostrar que Caguas merece un lugar en cualquier conversación seria sobre gastronomía. No se trata de imitar, sino de traducir. De cruzar el Atlántico para seguir poniendo a Caguas en el mapa.

“Soy joven todavía y prefiero continuar pensando en qué podemos hacer para continuar el desarrollo y ayudar al pueblo a seguir creciendo. (…). Quiero que la gente vea a Caguas como ve a San Juan“, opina.

Paella Bar Celis. Foto: Suministrada


“Va a estar lleno de ruido y vida

La cultura española penetra cada azulejo del negocio ubicado en la calle José Celis Aguilera del casco viejo de Caguas. Los platos amarillos para compartir, las cazuelas de barro y las paelleras componen la sinfonía de ruido que Díaz gobierna. “Es tan interesante, que todas las sillas son de España. Aquí todo está pensado“, explica. El sistema de sonido es un hi-fi, high fidelity y habrá un proyector para exhibir películas antiguas europeas. 

La iluminación, los sharing plates y la barra de Bar Celis. Foto: Mariana Betancourt

Los sábados y domingos abren desde el mediodía con una propuesta de  tortillas españolas, cervezas y spritz. “Lo veo como un bar de tapas, o sea, música alta, todo el mundo compartiendo, mucho networking“.

Los viernes y sábados cierran a la 1:00 de la madrugada, creando un espacio que se presta para el “jangueo“. “Va a estar lleno de ruido y vida“, asegura el chef y empresario.

La carta

De aquí a diez años, Díaz visualiza a Caguas como una “meca gastronómica“.

“Creo que vamos en un buen camino adicional, verdad, a lo que estoy haciendo, hay muchos colegas haciendo tremendo trabajo en Caguas“. Díaz sabe que para convertirse en meca, la excelencia es la única opción. Los platos de Bar Celis, que aún siguen evolucionando, son muestra de esa determinación.

Croquetas rellenas de polllo ahumado con queso de Idiazabal, servidas sobre una mermelada de tomate. Foto: Suministrada.
  • Txistorra: se prepara al hibachi, parrilla japonesa con carbón vegetal de Puerto Rico, acompañada de cebollas caramelizadas con vinagre de jerez, un toque de azúcar y aceite de oliva.
  • Gambas al ajillo: langostinos grandes y carnosos preparados al hibachi con una mantequilla de ajo y perejil.
  • Batatas bravas: combinación mitad papa, mitad batata canola amarilla de Puerto Rico, bañadas en salsa brava de ajíes dulces y coronadas con el alioli Bar Celis, aceite de oliva y un toque de pimentón.
  • Croquetas: rellenas de pollo ahumado con queso de Idiazábal, servidas sobre mermelada de tomate e inspiradas en el pollo de Marcelo’s, restaurante ubicado a la entrada del municipio de Caguas. “Quise hacer una réplica del pollo de ellos, pero en una croqueta“, dice el chef.
  • Pan tumaca: pan de La Asturiana, panadería del casco urbano cagüeño, untado con salsa de tomate y cubierto con jamón ibérico y ralladura de queso grana padano.
  • Pulpo Bar Celis: pulpo español sobre foam de papa y apio. Encima, una fina capa de aceitunas Castelvetrano y aceite de oliva.

La mixología de la barra complementa los platos: “La propuesta de coctelería es brutal. Estamos trabajando con Joafner Marrero, nuestro director de barra, muchas cosas, mucha ginebra e incorporando el producto de la cocina en la barra como un sirope de chorizo. (…) Mucho vermut y mucho vino español“.

Vermut Bar Celis. Foto: Suministrada
Sangría Bar Celis. Foto: Suministrada

La educación como misión

A través de sus recetas, busca educar paladares para traer nuevos mundos a la isla. “En Caguas, mi secreto ha sido empezar bajito, que la gente me conozca, que la gente empiece a probar, y voy incrementando y voy educando“, explica Díaz.

La estrategia es paciente, pero deliberada. “Yo creo que es súper importante esa educación al invitado. Cuando tú educas al invitado, yo creo que te da más oportunidad a la larga de llegar a donde quieres llegar“. 

En su cabeza el ruido continúa, se ramifica, se multiplica. Imagina un estacionamiento para sus negocios en el casco urbano de Caguas, “que te lleven en carritos de golf mientras te cuentan la historia de Caguas“.

Pero a corto plazo, para Bar Celis—cuya apertura está pautada para el 8 de diciembre—la meta es contundente. “No vamos a fallar“, concluye entre risas.