La versatilidad de la calabaza, uno de los cultivos en los que Puerto Rico es autosustentable
¿Qué está pasando? La calabaza es uno de los pocos cultivos agrícolas en los que Puerto Rico es autosustentable, junto con el plátano, el mangó, el cilantrillo y algunos más: casi el 90% de las calabazas que consumen los puertorriqueños se cosechan aquí.
- Aunque es un fruto que asociamos con el otoño, Halloween y Acción de Gracias, en nuestro archipiélago lo tenemos disponible todo el año, con tres variedades desarrolladas por la Universidad de Puerto Rico (UPR) y recomendadas para la producción comercial: la Taína Dorada, la Soler y la Verde Luz.
¿Por qué es importante? Se trata de un cultivo que ha ido creciendo en los últimos años y que dejó $6.4 millones en ingresos brutos para la agricultura en el año fiscal 2022-2023, según los datos más recientes del Departamento de Agricultura. Esto lo convierte en el segundo cultivo más importante en el renglón de hortalizas y legumbres, por detrás del cilantrillo ($6.9 millones).
- Exportación. En el año fiscal 2022-2023, el 1.8% de la producción local se destinó a la exportación hacia Estados Unidos, con un valor adicional de $325,660, de acuerdo con datos de comercio exterior de la Junta de Planificación. Aunque pareciera poco, fue más de 1,300% que el año previo, cuando se exportaron 316 quintales de calabaza, equivalente a 31,600 libras.
“Cuando empecé en esto en 2008, la cantidad de calabazas que traían de afuera era terrible”, dijo a Platea Josefina Arce, cofundadora de Agroempresas Atabey, quienes producen sobre 3,500 quintales de calabazas al año en Santa Isabel, el pueblo donde más se cosecha calabaza en Puerto Rico. “Es un fruto bien versátil”, señaló.
Retos y oportunidades de la calabaza
Descubre los desafíos y ventajas que ofrece este cultivo en Puerto Rico.
Retos
Al ser una enredadera, muchos cultivos crecen la calabaza en el suelo, por lo que, si llueve mucho, se acumula el agua y esto puede podrir el fruto, explicó Josefina Arce, de Agroempresas Atabey.
Al igual que pasa con otros cultivos, la producción en el exterior puede ser mucho más barata porque pagan menos en mano de obra. Pero los precios podrían reducirse con un aumento en la producción local, dijo Arce.
Oportunidades
Al ser un cultivo de media duración, puedes sembrar la semilla y obtener frutos en unos 70 días, dependiendo de la variedad. Podrías tener cuatro cosechas al año o hacer una siembra escalonada, como hace Agroempresas Atabey.
El clima de Puerto Rico permite que cosechemos calabazas constantemente, una ventaja sobre los países que solo la tienen en otoño.
“Mientras no la abras, puede durar dos a tres semanas fácil”, dijo Arce. Si la abres, puedes ponerla en la nevera o congelarla, lo cual alargaría su vida útil hasta seis meses.
La Estación Experimental Agrícola (EEA) de la UPR estudió este cultivo y desarrolló tres variedades que se adaptan perfectamente al clima y terrenos de Puerto Rico, lo cual aumenta las posibilidades productivas. Estas son la Taína Dorada, la Soler y la Verde Luz.
No solo sirve para darle un toque de sabor a las habichuelas y las sopas. También se usa en masas como las de los pasteles y las alcapurrias, y en postres como el pastel de calabaza o flanes. Además, sus flores y semillas son comestibles.
La calabaza en la tradición puertorriqueña
“La calabaza en Puerto Rico tiene una tradición de muchísimo tiempo. Aquí se usa calabaza para todo: a las habichuelas el espesor se lo da la calabaza y en las Navidades, hasta al arroz le meten calabaza”, dijo Arce.
Este cultivo no solo se usa para hacer las tradicionales barriguitas de vieja. También se incluye en la masa de pasteles y alcapurrias, y sirve para postres como tartas (pumpkin pie) y flanes.
Ahora, Agroempresas Atabey vende también la flor de calabaza, que en México —de donde es originario el fruto— llevan años utilizándolas en recetas de quesadillas, enchiladas, cremas y hasta rellenas.
“La flor es muy delicada. Hay supermercados que las llevan, pero muchos no la mueven porque es delicada. Tienes que comértela lo antes posible. Tengo mucha gente que me la pide —una docena, dos docenas—, las recojo por la mañana y por la tarde la buscan”, explicó Arce.

Claves para el cultivo de la calabaza
Agroempresas Atabey, cuyo producto estrella es el aguacate, produce 25 cuerdas de calabazas de la variedad Taína Dorada, la cual Arce describió como “bien densa, nada aguachosa. Cuando la cocinas, se queda firme. Tiene un sabor más dulce que la calabaza regular”. Por eso, aseguró que es posible usarla para cualquier receta de calabaza.
Puede producir hasta 200 quintales de calabazas Taína Dorada por cuerda. “La calabaza Taína Dorada tiende a ser más pequeña, no son de 50 libras, que son enormes. La gente las prefiere más pequeñas”, sostuvo.
La agroempresaria explicó que el éxito de sus cosechas estriba en tres claves:
- Siembra escalonada: “Sembramos una cuerda, esperamos tres semanas y sembramos la otra, de manera que tengamos una producción continua”, dijo.
- Evitan la humedad: “En época de lluvias, se pierde parte de la producción porque, como está en el piso (la enredadera), se moja” y las calabazas pueden podrirse por la humedad, explicó. “Ahora no estamos sembrando porque esta fecha siempre es de lluvias… Este año se atrasó todo, estamos esperando que llegue noviembre”.
- Protegen los cultivos de plagas y malezas: “La calabaza es agradecida. Si no le dan plagas, que vengan orugas y se las empiecen a comer, si estamos en buen tiempo, la calabaza no requiere tanto cuidado”, sostuvo. En su finca, procuran limpiar bien el terreno para que esté libre de plagas, malezas y humedad.

Las variedades de calabaza boricua
Si bien la calabaza es un fruto de Mesoamérica, la Estación Experimental Agrícola (EEA) de la UPR ha desarrollado distintas variedades que se adaptan mejor al clima tropical de Puerto Rico y que tienen un mejor potencial productivo, resistencia a enfermedades y plagas, y un fruto agradable para los consumidores en tamaño, color, textura y sabor.
Muchos de los estudios fueron realizados por la Dra. Linda Wessel-Beaver, catedrática del Departamento de Cultivos y Ciencias Agroambientales de la UPR en Mayagüez. Fue ella quien escribió el Conjunto Tecnológico para la Producción de Calabaza, un documento que explica las claves para este cultivo, y también los documentos para la liberación de las variedades Soler, Taína Dorada y Verde Luz.
Estas son algunas variedades de calabaza desarrolladas en Puerto Rico y lo que Wessel-Beaver indicó sobre cada una:
- Borinquen: Desarrollada por la EEA en la década de los 1950, era la que se recomendaba para producciones comerciales por su cáscara verde oscura, pulpa de una a dos pulgadas de grosor y color amarillo-anaranjado. Con los años, la calidad de la semilla se degeneró y no existe una semilla pura de esta variedad, aunque hay agricultores que conservan sus propias selecciones.
- Soler: Liberada por la EEA en 2004-05, esta variedad produce frutas “circulares, achatadas y con lóbulos” de gran tamaño, con un peso promedio de 10 a 20 libras y más. Tiene un rendimiento de 300 quintales por cuerda y es verde oscuro, aunque puede ponerse pinta al madurar.
- Taína Dorada: Desarrollada a partir de la Soler para que tuviera una pulpa más anaranjada y densa, y un fruto más pequeño (pesan 6 a 8 libras en promedio), la variedad Taína Dorada fue liberada por la EEA en 2012. Los frutos son redondos y la cáscara es verde con puntos blancos, tornándose anaranjada en la maduración. Aunque la calidad de los frutos “es muy superior” a la Soler, puede ser más susceptible a enfermedades, apunta Wessel-Beaver, pero tiene buena aceptación en el mercado y, con un buen cuidado, su producción mejora.
- Verde Luz: Liberada formalmente en 2023-24 por la EEA, es otra variedad que surge de la Soler, pero con frutos más achatados y pequeños, una pulpa más anaranjada y con un mejor rendimiento.
Curiosidades de la calabaza
La calabaza: un cultivo en auge
En un periodo de 10 años, la producción de calabazas en Puerto Rico se duplicó: pasó de 110,301 quintales en el año fiscal 2012-2013 a 256,571 quintales en 2022-2023, un alza de 132.7%. Solo entre los años fiscales 2021-2022 y 2022-2023, el aumento en la producción fue de 30.6%, según los últimos datos disponibles en el DA.
Pese a la baja que se experimentó tras el huracán María (2017), la producción logró recuperarse casi hasta el nivel de 2014-2015, cuando se produjeron 276,465 quintales, la cifra más alta en la última década.
🎃 Producción de Calabazas en Puerto Rico 🎃
Exportaciones. Aunque pequeñas, las exportaciones muestran un inicio sólido en el mercado externo, multiplicándose más de 13 veces en un año.
Importaciones. Si bien las importaciones son un reto para la mayoría de los cultivos locales, la producción de calabazas pareciera estar fuerte. En los 10 años fiscales analizados, solo en cuatro ocasiones las importaciones sobrepasaron el 10%, con la producción local manteniéndose entre un 86.8% (2017-18) y un 99.6% (2014-15) del total disponible para consumo, similar a cultivos como el mangó (99% es producido localmente) o el plátano (92%).
- Traen más calabaza de afuera: Pese a la fortaleza del sector, las importaciones crecieron más de 20 veces en 10 años, pasando de 1,366 quintales en el año fiscal 2012-13 a 30,138 quintales en 2022-23. Solo en el último año, las importaciones aumentaron en un 83.5%. Los frutos provienen de Estados Unidos, Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua y Panamá, según la JP.
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Foto de portada: Calabazas Taína Dorada. (Agroempresas Atabey)



